La evolución del microcemento

Hoy os queremos hablar del microcemento, un revestimiento que ha ido a la par con el estilo industrial, pero puede adaptarse a otras tendencias sin ningún problema. Debido a su gran variedad de colores y características, nos sorprenderá a nivel decorativo, dándonos la oportunidad de descubrir nuevas ideas para renovar las distintas estancias en nuestros hogares, locales o negocios.
¿Pero qué tendrá este material para colarse cada vez más en nuestros interiores? Te contamos dónde usarlo, sus posibilidades y los cuidados (mínimos) que requiere. ¡Apunta bien!
Pero, ¿qué es el microcemento?
El microcemento es un revestimiento, normalmente bicapa, compuesto de base cementicia de altas prestaciones, mezclado con polímeros, fibras, aireadores, aridos ultrafinos y acelerantes. Todo ello combinado con pigmentos de colores. Un material en auge que le hace ser un producto elegante y original, que se puede aplicar sobre la mayoría de las superficies: azulejos, paredes de yeso, metal, plástico, mármol e, incluso, muebles de madera, gracias a su capacidad de adherencia. Además de su durabilidad, presenta una gran resistencia al agua y a los golpes, por lo que puede ser un buen recurso para reformas sin demolición.
Instalación rápida y segura
Se aplica de manera artesanal con llana metálica, es decir, no es autonivelante. Al tener un espesor de pocos milímetros, esto hace que su “agarre” sea estupendo, incluso sobre superficies en las que ya hay otros revestimientos (prácticamente todos, menos parquet o tarima), por lo que resulta adecuado para cambiar suelos sin tener que modificar o rebajar puertas. Hasta puede aplicarse en escaleras. Pocas opciones de materiales, combinan el la estética de un acabado con sus ventajas prácticas. Al ser un material flexible, con un grosor muy fino y además no dejar juntas a la vista, es también perfecto para forrar paredes con él. Por si no lo sabías, es ignífugo, así que además de bonito, resultará muy seguro.
Múltiples acabados
Podemos conseguir una gran variedad de acabados. En función del tipo de microcemento que apliquemos lograremos terminaciones con más o menos textura. El trabajo de pulido previo al sellado permitirá lograr acabados lisos recomendable en suelos. En las paredes podemos lograr efectos más rústicos si no realizamos este trabajo. Con la operación de sellado mediante resinas acrílicas y al poliuretano, podemos elegir el aspecto de la protección final: mate, satinado o brillo.
Son suelos que lucen muy bien, incluso con sus pequeñas microfisuras (siempre que no sean excesivas). Los paños pueden dividirse con otros materiales como maderas incrustadas en la misma masa, juntas de dilatacion, gomas, piedras, o cambios de color con pequeñas buñas.
Combina a la perfección con otros materiales
Combina con materiales como la madera, donde puedes utilizarlos por ejemplo en el pavimento creando uniones en el mismo plano visual. El microcemento es flexible y se adapta bien a cualquier espacio, por lo que resulta una buena opción para aplicar en reformas.
Otra opción es introducirlo en la cocina. Si quieres hacer una encimera o un frontal, no tienes que temer por las manchas. No es poroso y se limpia con agua. De todas formas, los materiales envejecen y cambian de color y no por ello dejan de ser bellos, así que yo no me preocuparía demasiado por el tono, ya que mantenerlo como el primer día será imposible.
También para exteriores
Quizá sea el uso más común, pero no por ello deja de ser interesante. El microcemento, en pavimentos exteriores, da excelentes resultados. Primero, estamos ante un suelo que no presenta juntas. Es un material capaz de cubrir grandes extensiones de una sola pieza. Esto evita, por un lado, las típicas rendijas donde se cuela la suciedad. Además, este tipo de suelos continuos aportan elegancia a tu terraza. Hay que añadir que el microcemento es un material altamente resistente al agua y a los cambios de temperatura bruscos, dependiendo de las capas del sellador se conseguirá más o menos impermeabilidad.
Cuidados sencillos, pero habituales
Este material es muy sencillo de mantener, ya que no se puede manchar, si el proceso de sellado e impermeabilización se ha llevado a cabo correctamente. No obstante, es necesario realizar un mantenimiento periódico para garantizar una mayor durabilidad y una mejor amortización de sus propiedades estéticas, simplemente siguiendo un uso adecuado. Debe limpiarse con agua y jabón neutro, aunque lo ideal si él microcemento se coloca en suelo es renovar la capa de protección del material aplicando ceras autobrillo diluidas en agua.
Industrial, sofisticado, colorido y ¿qué más? ¿Os animáis a utilizarlo en cualquier estancia de vuestra vivienda? ¡Me parece que el microcemento va a pasar a nuestra lista de favoritos! Lo mires por donde lo mires, el microcemento es exclusivo.