¿PVC O ALUMINIO? ¡Renueva tus ventanas sin miedo!

Si en invierno te cuesta salir de la cama porque se ha apagado la calefacción y la casa esta fría, puede ser porque las ventanas de tu vivienda no aíslan correctamente. Unas ventanas con un buen aislamiento, mantendrían el calor incluso horas después de haber apagado la calefacción.
Aquí nos planteamos la eterna pregunta, ¿PVC o aluminio?. La batalla está a la orden del día, es normal, son los perfiles de ventanas más demandados, y por lo tanto, tiene que haber controversia entre ellos. A la hora de reformar nuestra vivienda la sustitución de ventanas y cerramientos es sin duda que significa una de las partidas del presupuesto más importantes y a la hora de la verdad, la que más duda genera entre nuestros clientes. La decisión es importante, de ello dependerá el grado de confort, térmico y acústico, de nuestra vivienda.
La rehabilitación energética de las viviendas puede lograr una reducción del consumo energético hasta un 80% y por tanto la disminución de la factura de los consumos de energía. Esto se consigue, principalmente, a través de la instalación de aislamiento térmico (fachadas, cubiertas y suelos) y el cambio de las ventanas por otras más eficientes de doble cristal y rotura del puente térmico que puede reducir la demanda energética del edificio hasta un 50%.” Aquí ya no entra en juego sólo el perfil o material con el que esté fabricado la ventana (Aluminio – PVC), es determinante también el tipo de vidrio que lleve incorporado, así que lo veremos por partes.
Pero, ¿qué aspectos debemos decidir a la hora de elegir un tipo de material o otro?
¿Qué es mejor, ventanas de aluminio o de PVC?
El aluminio es el preferido de quienes llevan más años en el sector. El PVC sin embargo es un producto relativamente nuevo. Pero a la hora de la verdad ¿cuál es la mejor opción? En primer lugar hay que destacar que ambas tienen ventajas e inconvenientes.
Carpintería de aluminio: ventajas e inconvenientes
La carpintería de aluminio garantiza la durabilidad del material y una gran resistencia. Crea perfiles resistentes y duraderos que permanecen inalterables frente a la acción del sol y de la lluvia. El aluminio es un material altamente resistente a las inclemencias climáticas, a las ralladuras, al envejecimiento del color (es anti oxidable). No requiere ningún tipo de mantenimiento y no se deteriora. Además el aluminio nos permite crear perfiles más esbeltos, por lo que estéticamente podríamos decir que es un material que genera mucha mayor satisfacción. Las reparaciones en la carpintería de aluminio son más fáciles y por tanto más económicas, ya que su formato es mecánico y no soldadura continua como el PVC.
Los inconvenientes del aluminio es que se trata de un metal y no hay que olvidar que los metales son materiales conductores de energía, por lo que tienen una mayor tendencia a dejar escapar el calor frente al PVC. Algo que se soluciona con rotura de puente término en marco y cristal y buen acristalamiento, pero esto también implica un coste mayor. Cuenta con un mayor índice de dilatación lo que incide en pérdidas de estanqueidad. Es un material más caro que el PVC y no tan aislante a nivel térmico.
Carpintería PVC: ventajas e inconvenientes
El Policloruro de Vinilo, o PVC, se compone en un 57% de sal común y en un 43% de petróleo (carbono, hidrógeno y cloro). Está dentro del grupo de materiales orgánicos de mejor clasificación técnica para la prevención de incendios en la industria de la construcción. Es un plástico y por lo tanto es un material aislante, de modo que presenta un mayor aislamiento térmico y acústico, además resultan más económicas que las de aluminio.
El PVC puede presentar el inconveniente, en función de las calidades instaladas, de cambio de color el acabado (“lacado”) se dañará en la parte exterior, y dilataciones propias del material con los cambios de temperatura, lo que puede llevar a mayores desajustes en los cerramientos, por los que se filtrará el calor hacia el exterior. Con PVC los perfiles son más gruesos y como resultado tendremos un acabado más tosco.
Sistemas de aperturas
No cabe duda que el espacio disponible determina en gran medida la clase de apertura elegida, pero conviene saber las ventajas de cada uno de los sistemas para saber qué estamos eligiendo.
Ventanas correderas. No ocupan espacio adicional al abrirse, por lo que son perfectas para espacios reducidos. Sin embargo, el cierre no es hermético por lo que el aislamiento térmico puede resultar bastante deficiente. Además, para limpiar las ventanas se requiere retirar las hojas del marco.
Ventanas practicables. Ocupan espacio al abrirse, de modo que no pueden tener cerca ningún obstáculo que limite la apertura. El eje de oscilación se encuentra en la parte lateral del marco y la hoja de la ventana. Las ventanas de apertura interior tienen la ventaja de su facilidad para la limpieza.
Ventanas oscilobatientes. Es, sin duda, el sistema más versátil porque permite la apertura tanto lateral como hacia el interior. Este sistema es el más habitual por sus propiedades térmicas, acústicas y de estanqueidad. El sistema oscilo resulta ideal para la ventilación del hogar sin la necesidad de la total apertura de la ventana.
¿Qué tipo de cristal es el más adecuado para mi vivienda?
Vidrio de control solar
“Una mala ventana puede disminuir las cualidades de un buen vidrio; al igual que un mal vidrio puede echar por tierra las cualidades de aislamiento de una buena ventana.”
A la hora de renovar las ventanas de nuestra vivienda podemos decantarnos por un acristalamiento simple o doble.
El grosor y el tipo de vidrio también influyen en el aislamiento. Existen muchas cuestiones técnicas que cada día explicamos a nuestros clientes para que sepan y entiendan qué están instalando en su vivienda pero la conclusión es clara: Cuanto mayor es el espesor de los cristales y mayor espacio hay entre ambos, mayor aislamiento y por tanto mayor eficiencia energética.
• Cristal simple o monolítico: son los más básicos y se instalan en ventanas de baja calidad que no requieren propiedades aislantes ni acústicas ni de seguridad. Permiten la máxima transferencia de energía y de luz solar. El espesor recomendado es 4mm.
• Doble cristal con cámara: está compuesto de dos o más hojas (cristales) separados por una cámara que está sellada herméticamente. Cuanto mayor sea el grosor de los cristales mejor será el aislamiento térmico y acústico.
Las ventanas de doble cristal, en comparación con acristalamiento simple, reduce la pérdida de calor debido al espacio de aire aislante entre las capas de vidrio. Además, permite la transmisión de luz visible y de ganancia de calor solar. El espesor recomendado es 4/6-16-4 mm.
• Doble acristalamiento con tratamiento acústico: se trata de intercalar entre dos hojas una o más láminas de polivinilo butiral (PVB) de 1 mm que proporciona aislamiento acústico además de térmico. El espesor recomendado es 4+4-12-6 mm.
• Doble cristal de seguridad o laminado: al igual que el anterior consiste en añadir entre los cristales láminas PVB que proporcionan resistencia y elasticidad. Además, si se rompe el cristal, lo hará en pequeños trozos que se quedarán adheridos a las capas intermedias. El espesor recomendado es 4+4-12-4 mm.
• Doble acristalamiento bajo emisivo (low-E): potencian las cualidades de un doble acristalamiento convencional contribuyendo al ahorro energético ya que alcanzan un coeficiente de aislamiento equiparable a un muro de ladrillos de más de 30 cm.
Para ello tienen una capa pulverizada, normalmente de plata, en una de las caras del vidrio que impide la transmisión de energía. El espesor recomendado es 4-12/16-4 mm.
• Doble acristalamiento con control solar: llevan una capa metálica que refleja la luz del sol evitando el calentamiento de la vivienda. Se consigue un mayor aislamiento térmico al reflejarse la energía calórica, mientras que la luz natural penetra sin problemas.
Son ideales si no quieres que el sol deteriore los muebles de tu casa al no dejar pasar los rayos ultravioleta. El espesor recomendado es 4-12/16-4 mm.
• Triple y cuádruple acristalamiento: se pueden ir añadiendo más capas de cristales (tres, cuatro…) que ayudan a mejorar las propiedades térmicas y acústicas. Se suelen utilizar en situaciones específicas.
Deseamos que esta información te haya servido para aclarar cualquier duda sobre las ventanas. Como ves, se trata de un elemento mucho más complejo de lo que pueda parecer en un principio. Por eso, merece la pena dedicar tiempo a escoger el tipo de ventanas que convertirán tu vivienda en un lugar único y acogedor.
¿Todavía tienes dudas? ¡Ponte en contacto con nosotros! Estaremos encantado de resolver todas tus dudas y proponerte las mejores soluciones para tu vivienda.