Apartamento MM, en Grao de Moncofar

A veces no hace falta una gran reforma para darle un cambio radical a un espacio. En este apartamento en la playa de Moncofa, conseguir una decoración limpia donde cada cosa tuviera su lugar era primordial. En pocos metros, debíamos conciliar diseño, orden y funcionalidad sin perder en ningún caso la sensación de amplitud.

El estilo lo tuvimos claro desde el primer momento, y utilizamos tonos grises, blancos y azules, propusimos un diseño de aire muy mediterráneo. Para el salón elegimos un gran sofa rinconero que invita a pasar largas veladas en familia disfrutando de la sensación de estar casi sobre la arena de la playa.

Con el objetivo de ofrecer una visión general del espacio desde la entrada de la casa, abrimos parte del tabique que separaba la cocina del salón. La mesa de comedor se sustituyó por una barra de Silestone a la misma altura que el banco de cocina con unos taburetes altos para no perder nunca la vista del mar. Así, sin grandes cambios en la distribución, nació un espacio totalmente nuevo que respeta las exigencias de proyectar una cocina-salón-comedor de marcada personalidad, cómoda y práctica.

La madera también se incorporó en la vivienda aportando calidez a cada una de las estancias con un pavimento vinílico imitación madera. Todo un acierto. Para potenciar la sensación de amplitud se cambiaron las carpinterías interiores en blanco, y para frenar el sol directo que recibe la vivienda durante todo el día, elegimos unos foscurit blancos, elegantes y prácticos.

Uno de los puntos fuertes del nuevo apartamento son los renovados baños, ahora prácticos y cómodos. Proyectando un diseño muy neutro con revestimiento de gran formato en tonos grises y arena. Donde los espejos en vertical para el aseo de cortesía y en horizontal para el principal, consiguen aportar fuerza y carácter a los espacios.