Suelo radiante: climatización invisible

La calefacción es imprescindible para conseguir que nuestra vivienda sea confortable durante los meses más fríos del año, cuando las temperaturas son más bajas. Cuando llegan estas fechas comenzamos hacernos miles de preguntas: ¿qué factores debo tener en cuenta para la elección del sistema de calefacción que más se ajusta a mis necesidades ¿qué sistemas de calefacción existen?
En el artículo de hoy vamos hablar de un sistema de calefacción eficiente, el suelo radiante; máximo confort, máximo ahorro. Te contamos en que consiste este tipo de calefacción, sus principales ventajas e inconvenientes. Os explicamos algunos conceptos claves respecto a sus máximos competidores: los radiadores.
Tipos de instalaciones
Cuando hablamos de suelo radiante, fundamentalmente consideramos tres tipos de instalaciones:
Calefacción suelo radiante por agua: Posiblemente el tipo de calefacción en suelo que más gente conoce y que habremos visto a modo de serpentín cuando lo colocan. El sistema de calefacción radiante agua son literalmente tuberías enterradas bajo nuestros pies.
Calefacción suelo radiante eléctrico: Aquí, es la electricidad la que se encarga de calentar el sistema que está debajo del pavimento, lo que transmite y produce el calor en la habitación.
Calefacción suelo radiante fibra de carbono: Podemos decir que este sistema es el más moderno, donde el calor se transmite por filamentos de fibra de carbonos instalados bajo el suelo.
Principales ventajas del suelo radiante
Si te decantas por la instalación de suelo radiante en tu hogar podrás encontrar múltiples ventajas:
La principal será el ahorro energético. El suelo radiante reduce o elimina las temperaturas excesivas de paredes y techos, logrando un ahorro de energía en la vivienda. Con esto conseguimos una mejor distribución uniforme del calor, eliminando las zonas fías o excesivamente calientes y generando una emisión de calor muy uniforme en toda la vivienda.
El suelo radiante actúa como un acumulador de calor, lo que nos permite consumir energía en horas de bajo costo, (Tarifa nocturna), a la vez que podemos asegurar que teniendo el generador en funcionamiento durante 6-8 horas, se dispone de calefacción las 24 horas del día.
El confort. La irradiación del calor permite una repartición uniforme de la temperatura en el ambiente.
Aislamiento adicional. Su instalación aporta un aislamiento adicional, mejorando el aislamiento térmico y acústico de la vivienda.
La misma instalación puede utilizarse para refrigerar en verano como si fuera aire acondicionado; Para ello es necesario que el grupo calefactor sea una bomba de calor, ya que estas pueden generar calor en invierno y frío en verano.
La limpieza es otro factor a tener en cuenta. Los radiadores tradicionales, generan corrientes de aire por convección que acaban ennegreciendo las paredes en la parte superior de los radiadores. Además se trata de una instalación silenciosa ya que carece de aparatos mecánicos en el interior de la vivienda.
La gran inercia térmica nos permite mantener la zona habitable caliente o fría durante un prolongado periodo de tiempo en caso de producirse un fallo en el sistema, ya sea una avería o un corte de suministro de energía.
El empleo de materiales naturales potencia el moderno concepto de sostenibilidad o bajo impacto ambiental.
La ausencia de corrientes de convección en el ambiente evita el levantamiento de polvo en el aire, evitando fenómenos alérgicos.
Funcionamiento
La impulsión de agua a baja temperatura (35-40ºC) a través de los circuitos de tuberías situados bajo el pavimento correspondiente y bajo la capa de mortero, cuyo espesor debe situarse entre los 3 y los 5 cm. La emisión de calor por parte del agua aporta el calor necesario para calefactar la vivienda.
Al distribuirse el calor desde el suelo, se consigue un gradiente de temperaturas ideal para el confort humano, manteniendo los pies calientes y la cabeza fresca.
¿Qué pavimento es mejor para una casa con suelo radiante?
Los suelos estrictamente cerámicos siempre tienen mejor rendimiento frente a la típica tarima de madera ya que tienen un mejor coeficiente de conductividad. No se recomienda la instalación de determinados pavimentos como maderas gruesas, PVC o cualquier pavimento aislante. En el caso de utilizar pavimentos y suelos de madera tendrán que tener características especiales.
¿Qué desventajas podemos encontrar?
Supone una alta inversión inicial, ya que el precio del suelo radiante es más caro que el del resto de sistemas. Aunque la inversión se rentabiliza en el corto plazo.
La inercia térmica que genera puede desaconsejar el uso de este tipo de calefacción en segundas residencias, en las que se produzca un uso puntual de la instalación (fines de semana).
En viviendas de dimensiones muy pequeñas, el empleo de este tipo de sistemas conlleva un tiempo de amortización más elevado, desaconsejándola en algunos casos.
Existe la falsa creencia de que el suelo radiante produce varices; si consideramos que este tipo de instalación funciona con agua a baja temperatura, (el agua circula por los tubos entre 35 y 45 ºC, el suelo se mantiene entre 20 y 28 ºC y el ambiente entre 18 y 22 ºC) podemos afirmar que la temperatura del suelo no ocasiona ningún prejuicio a nuestro organismo.
Otros puntos a tener en cuenta
El suelo radiante es un sistema muy eficiente pero no por instalarlo significa que nuestra vivienda vaya a ser más eficiente. Este tipo de instalaciones deben ir complementadas con un adecuado aislamiento térmico de la vivienda y una correcta instalación de los cerramientos y ventanas. Si tenemos por costumbre dejar las ventanas abiertas, el sistema funcionará, e incluso puede que caliente o enfríe la casa, pero por supuesto dejará de ser eficiente.
No dudes en ponerte en contacto con nosotros si deseas conocer más información sobre este tipo de calefacción, un sistema limpio y saludable, para convertir tu casa más sostenible. Y tampoco olvides compartir la información de este post con tu familia y amigos, seguro que les resultará muy útil, sobre todo para los más frioleros en esta época del año.